Fundación Argentina de Vela Adaptada:
Acercando el dique a las personas
Desde la Fundación Argentina de Vela Adaptada se promociona y desarrolla el deporte acuático, principalmente la navegación a vela así como actividades con Kayaks, botes a remo y natación. A través de nuestras escuelas, buscamos promover la inclusión social, el deporte y el aprovechamiento de los recursos naturales para la práctica deportiva y la educación.
“La náutica, como tantos otros deportes, propicia el trabajo en equipo por ejemplo en embarcaciones que requieren de una tripulación. Participando de esta actividad uno aprende la importancia del respeto mutuo, la necesidad de planificación, organización y comunicación, aprendizajes que luego pueden ser trasladados a la vida cotidiana y las relaciones sociales.
Es un buen ejercicio para prolongar la capacidad de concentración ya que las consecuencias de las distracciones son inmediatas. Uno debe estar permanentemente concentrado en percibir qué sucede con el viento y las velas, el rumbo de la embarcación, las corrientes, las olas para conseguir hacer navegar la embarcación hacia nuestro destino.
El ejercicio de un deporte es siempre fuente de emociones diversas que contribuyen a la vitalidad anímica de las personas además de promover el cuidado de la salud. Estas son algunas de las ventajas de practicar deportes” Lic. en Psicología María Gil.
Desde la fundación se promueve la interacción de las personas con los espejos de agua con la intención de colaborar con el desarrollo de una identidad territorial que incluya la utilización de estos espacios.
La relación de la población con el espejo de agua y la utilización del mismo para el aprendizaje educativo y deportivo, desarrolla el sentido de identidad territorial y contribuye a que el recurso natural sea sentido como propio.
De esta forma se forja una identidad territorial, generando un sentimiento de pertenencia de las personas en relación al lugar en el que ha nacido y crecido, siendo uno nuestros objetivos ayudarlos a experimentar vivencias nuevas que son posibles en su entorno, como ser en este caso el aprovechamiento del recurso hídrico. Es así como desde la práctica de actividades que se desarrollan en el agua, aumentamos el grado de apropiación por parte de los habitantes de su hábitat natural; sus plantas, animales, su geografía.
La Caldera, por ejemplo, es un pueblo que cuenta con un recurso hídrico a 4km del pueblo, el dique Campo Alegre. Este dique consta de una extensa zona de aguas poco profundas (aproximadamente 26mts) destinadas al riego de siembras, siendo a su vez una reserva de agua para la ciudad de Salta, apta para la pesca y la actividad deportiva. Desde el dique pueden apreciarse 99 especies de aves que lo habitan y visitan además del hermoso paisaje serrano que lo rodea.
Conversando con los caldereños, nos enteramos que no suelen frecuentar sus costas y mucho menos sumergirse o navegar sus aguas. Si bien hay personas que realizan allí actividades deportivas, la mayoría viaja desde la ciudad de Salta, que está ubicada a 30 km de este embalse. Desde nuestras observaciones deducimos que la posibilidad del uso del dique Campo Alegre no formaba parte del imaginario social del habitante del pueblo de La Caldera. ¿Por qué no hay un aprovechamiento pleno de los recursos del lugar? ¿Qué imposibilita a los habitantes de la zona a apropiarse del embalse?
Es por este motivo que desde la Fundación Argentina de Vela buscamos afianzar desde la territorialidad dimensiones relegadas del ser humano como ser el contacto con el agua. Las mismas permitan una inclusión social plena –esencialmente la navegación es una actividad inclusiva ya que para ser llevada adelante requiere un trabajo en equipo- así como la apertura de nuevos horizontes y perspectivas como individuos y como sociedad. Para ello iniciamos hace dos años una campaña de promoción de la actividad acuática en el dique Campo Alegre. Hemos abierto una escuela pública para el desarrollo de la navegación a vela contando con un barco para 6 personas y otros más pequeños, individuales para chicos de entre 8 y 15 años (optimists), además de un gomón de apoyo con motor eléctrico lo cual es importante para la protección del agua del embalse y el cuidado del medio ambiente.
Si bien la actividad está destinada a todos los salteños, nos hemos ocupado de promocionar el embalse de manera intensiva dentro del pueblo de La Caldera, priorizando personas discapacitadas y población vulnerable (utilizando como criterio de selección los chicos que reciben la Asignación Universal por Hijo), para que los habitantes se acerquen a él, porque el embalse es salteño, argentino y caldereño.
Fundación Argentina de Vela adaptada
Agradecimientos:
Desde la Fundación queremos agradecer la colaboración en la confección del artículo al departamento de Control y Gestión de O.N.G.s, dependiente de la Secretaría de Gestión Administrativa del Ministerio de Derechos Humanos de la provincia de Salta, a Carlos Fernández quien es Coordinador de Turismo de la Municipalidad de la Caldera, y agradecemos al Club de Regatas Güemes por prestar sus instalaciones para el desarrollo de las actividades deportivas.
